Hacer la paz con los demás

 Primero, haz las paces con tu hermano

Índice 

Objetivo
El perdón
Nuestra vida
Iluminación de la vida
Compromiso y Actividad

Objetivo

Comprender que la vida de fraternidad se rompe y hay que saber perdonar y reconciliarse para poder participar de la eucaristía.

Identificar cuales de nuestras actitudes pueden provocar rompimiento en la fraternidad.

Descubrir nuestra capacidad para hacer posible el perdón y la reconciliación.

El perdón

"Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden"

La quinta petición del Padrenuestro implora para nuestras ofensas la misericordia de Dios, la cual no puede penetrar en nuestro corazón si no hemos sabido perdonar a nuestros enemigos, a ejemplo y con la ayuda de Cristo. (Catequismo de la Iglesia Católica, 2862.

 

Todas las personas necesitamos que nos amen y confíen en nosotros. Jesús nos enseña que el principal mandamiento es amar a Dios y al prójimo. Amar es entregarse a los demás, confiar. 

Cantar Cristo te necesita para amar

Nuestra vida

La historia de Lucia

Lucía esperó a lo que el papá saliera para el trabajo y se llevara a su hermano Miguel al colegio. Entonces buscó a su mamá y le dijo:

- Mami, está llegando el día del padre y yo quería que me ayudaras a escoger el regalo de papá. Yo hice unos ahorros de mis domingos. No es mucho, pero ¿me ayudas a completar? ¡Yo quería darle a papá un regalo muy bueno! Él se lo merece ¿No crees? ¡Me quiere tanto!

- Sí, Lucía, te quiere mucho, pero ¿has sido una buena hija para él?

- ¡Claro, mamá! ¡Yo lo quiero mucho!

- ¿Y aquella conversación que tu papá tuvo contigo la semana pasada? ¿Ya olvidaste lo que le hiciste a tu hermano? Tu papá está disgustado contigo porque no lo estás hablando a tu hermano. Tu padre no quiere verlos peleando. ¿Acaso no son los dos hijos suyos?

- Es que Miguel vive metiéndose en mis cosas, echándolas a perder y siempre me insulta con esos apodos que yo detesto. Ahora voy a ser fría con él, hasta que aprenda a respetarme. Él piensa que solo por ser mujer puede hacerme menos.

- ¿Y crees que tu papá va a recibir bien tu regalo, viendo que estás mal con Miguel? Ustedes siempre le han dado juntos el regalo del día del padre. Es bueno que pienses cuál es el regalo que un papá quiere recibir de sus hijos. A mí también me gustaría que ustedes fueran más amigos.

La que se llevo la sorpresa fue Lucía. Las palabras de su mamá, con calma y firmeza, tocaron sus sentimientos. Decepcionada y pensativa, fue para su cuarto y se quedó reflexionando y diciendo qué hacer.

• ¿Qué habrá reflexionado Lucía?
• ¿Qué le faltaba a Lucía para que su regalo fuera el mejor para un padre?
• ¿En sus familias también les pasa esto?
• ¿Sus papás toman parte en sus peleados, desunidos por cualquier cosa, pueden agradar a sus papás haciéndoles regalos?
• ¿Conocen casos de hermanos que se separan por enemistad u odio? 

Historia de Caín y Abel 

Caín y Abel

Iluminemos nuestra vida

Jesús comenzó su predicación, y hasta el final de su vida explicó con ejemplos, con historias y parábolas el Reino de Dios. 

¿Qué es el Reino de Dios?

El Reino de Dios es el amor, la fraternidad: un Reino en el que Dios es Padre, todos son hijos, hermanos entre sí y como tales deben vivir y esforzarse para mantener la fraternidad. Y cuando se rompe la fraternidad, 

¿qué sucede?

¿Qué trae de nuevo la paz, la alegría y el bienestar, la felicidad y la amistad entre las personas?

Reconocer los errores, perdonar y pedir perdón, disculparse, hacer las paces, olvidar las ofensas pasadas, buscar que el bien venza el mal y que el amor venza el odio; ser comprensivo ante las faltas de otros, así como nos gustaría que fuesen con las nuestras cuando nos equivocamos. ¿Y quién no se equivoca? 

Lo que Jesús nos enseña hoy sobre la ofensa y la reconciliación es perdonar para ser perdonado, perdonar para que nuestra oración, nuestra participación en la eucaristía sea agradable al Padre del Cielo.

¿Qué dice el quinto mandamiento?

"Respetar y conservar la vida del prójimo y la tuya propia".

Mateo 5, 21-24

Ustedes han oído que se dijo a los antiguos: No matarás; el homicida responderá ante el tribunal. Pues yo les digo que todo el que se enoje contra su hermano responderá ante el tribunal. Quien llame a su hermano imbécil responderá ante el Consejo. Quien lo llame renegado incurrirá en la pena del infierno de fuego. Si mientras llevas tu ofrenda al altar te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja la ofrenda delante del altar, ve primero a reconciliarte con tu hermano y después vuelve a llevar tu ofrenda. 

Jesús nos enseña que este mandamiento no se reduce a matar o a quitar la vida a alguien. Todos los hechos y palabras que de algún modo perjudiquen u ofendan al hermano, desagradan a Dios y deben ser reparados. El cristiano, se sienta ofendido o inocente, ha de tener la valentía de dar el primer paso para la reconciliación, para hacer las paces. 

Muchas veces decimos: "Es la ultima vez que lo perdono", o "este no me va a ver la cara". Para que queden bien claras las condiciones exigidas para ser perdonados de nuestros pecados, Jesús puso una comparación bien fácil.

"El empleado malo" en Mateo 18, 21-35.

¿Según Jesús, cuantas veces debemos perdonar?

¿Habrá que multiplicar 70*7 para saber cuantas veces hay que perdonar?

¿Qué quiso decir Jesús?

Siempre hay que perdonar. 

• Si ustedes fueran aquel empleado que el patrón perdonó, ¿Qué harían con un compañero que les debiera poca cosa?
• Hay una lista de expresiones que escuchamos a menudo. Van a leerlas y a señalar con una X las frases que significan el perdón total, de corazón. (página 73)

Jesús reafirma que el perdón no tiene límites, porque Dios, que ve en nuestros corazones, nos perdona mucho más que lo que nosotros tenemos que perdonar a nuestros hermanos. Cada vez que rezamos el Padrenuestro, hablamos con Dios para que nos perdone como nosotros perdonamos a los demás. Si no queremos perdonar, estamos diciendo a Dios que él tampoco nos perdone. 

¿Qué dice la parte del Padrenuestro que nos habla de perdonar y ser perdonados?

Pedir perdón y perdonar es un ejercicio de amor a Dios y a los hermanos, por el cual vamos creciendo poco a poco. Vamos a pedir siempre a Jesús que nos dé un corazón manso y humilde como el suyo.

Vamos a recordar a las personas, las ocasiones o acontecimientos que te produjeron enojo y tristeza. Escribe en los globos los sentimientos que nacen de tu corazón.

Ahora, habla con Dios, perdonando  a la persona que te ofendió.

Compromiso y Actividad

Nosotros queremos estar bien preparados para comulgar el pan y el vino de Jesús en la misa, que es la mejor acción de gracias a Dios.

Jesús nos invitó y estamos perseverando en la catequesis; preparamos cada vez más nuestro corazón, nuestra casa y nuestra vida, para acoger a Jesús.

¿Todos ustedes quieren lo mismo?

¿A qué nos ayuda la reflexión de hoy?

Los domingos ofrecemos un culto especial a Dios, nuestro Padre, reuniéndonos como hermanos en torno a la misma mesa y al mismo alimento. En el ofertorio, presentamos nuestras ofrendas. En la comunión recibimos estas ofrendas transformadas por el Espíritu Santo en pan de la unidad y fraternidad.

Leer y completar los cuadros de la página 75.

• ¿Cuándo podemos presentar nuestras ofrendas en el altar y comulgar el pan de la eucaristía?
• ¿Por qué si no perdono, no puedo comulgar con los otros?
• ¿Cuándo me preparo para comulgar?

En la vida, la amistad y la unión se rompen y tenemos que buscar el modo de reconstruirla. 

¿Qué dijo Jesús en aquella ultima cena?

Nosotros lo oímos en la misa, el sacerdote lo dice en cada misa cuando toma el pan.

"Tomen y coman. Este es mi cuerpo que se entrega por ustedes".

¿Qué nos Dios Jesús?

Su vida, su palabra, su ejemplo, su amor y su perdón, cada día que vivió con los hombres.

Y ¿Qué dijo cuando bendijo y repartió el vino?

"Esta es mi sangre derramada por ustedes. Hagan siempre esta cena, acordándose de mí".

Dio su vida, su amor y su perdón hasta morir por causa de ese amor, de esa palabra, de ese perdón. Él se dio a sí mismo presente en pan y el vino.

Cantar Si yo no tengo amor

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